No hace muchos días "apareció" un mensaje en el PC de un amigo con el que la Policía, tras "bloquearle" el ordenador le mostraba un mensaje "acusatorio" de haber encontrado rastros de actividades ilegales: terrorismo, pornografía infantil... que podía "arreglar" pagando una cantidad de entre 50 y 100€, vía online. El susto fue morrocotudo, pero ante el bloqueo del equipo este amigo optó por hacer un "F1" y pedirme ayuda. Se solucionó y ahí quedó todo. O no.
No queda ahí: los "malos" saben que estamos más que muy enganchados a la red, conectados las 24 horas del día con nuestros smartphones, tablets y demás; y dada la facilidad para localizarnos los tenemos intentando engañarnos a través de esos dispositivos. Así, tenemos otras amenazas a las que ya se ha dado nombre propio: SMiShing y Vishing.
Con el SMiShing recibimos un SMS con el que nos intentan alarmar con que nos hemos quedado sin saldo en la cuenta bancaria, o que hay cargos exagerados en nuestra tarjeta de crédito o débito... y nos facilitan una dirección de internet, normalmente abreviada -del tipo de los enlaces que estamos acostumbrados a ver en el Twitter- sobre la que haremos clic... ¡y nos la habrán jugado!
Y el Vishing es algo parecido pero a base de locuciones automáticas que, alarmándonos previamente, nos inducen a introducir vía teclado nuestro número de tarjeta de crédito, generalmente, y... Pá qué contar...
Ante estas situaciones, acciones de ingeniería social, las medidas de siempre:
- No responder a esos mensajes
- No hacer clic en ninguno de los enlaces de los mensajes
- No llamar a ningún número de teléfono que nos puedan facilitar,
sino contactar mejor por persona que por teléfono con nuestra sucursal bancaria de confianza y confrontar la información. Y si aún quieres ser más "ciudadano digital" ponerte en contacto con el GDT de la Guardia Civil o con la BIT de la Policía para denunciar los hechos.
Y a partir de aquí, todo depende de tí y tu sentido común.
Un cordial saludo.
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