Living la (corta) vida loca, tengamos un lío

Que esto no es ni tan siquiera una entrada digna de tal nombre, es "no más" un pensamiento fugaz entre cabezada y cabezada de un viaje en autobús...

A la vista del escándalo de la "fuga de datos" de la web de citas AshleyMadison ("la vida es corta, ten un lío" es su eslogan) podemos comprobar de nuevo con qué pensamos cuando nos suscribimos a determinados servicios online.

No seré yo quien entre a juzgar la ética de esa actividad, que seguro que cada cual tiene sus razones y plenamente justificadas; pero sí voy a entrar a comentar la parte más o menos técnica del "cliente".

Ya que la vas a "cagar" (expresión brusca pero no desacertada) antes o después por un desliz bien tuyo, bien ajeno a tí, no emplees para darte de alta una cuenta de correo electrónico de carácter "oficial" (.gov, .mil, .edu ...) que estás dejando un rastro claro e inequívoco que lleva a tí. Y ya que además te piden una contraseña para acceder al servicio, al menos trabájatela un poco, esmérate; que aunque no te va a servir de mucho cuando revienten las bases de datos y los tuyos salgan a la luz entre los de otros tantos ¿cientos, miles, millones? por mucho que el prestador del servicio los guarde encriptados, al menos mantendrás un poco la dignidad... ¡y tu seguridad!(o lo que quede de ella) Porque ¿estás seguro de que no le han "robado" también la clave de cifra? Que "jugar" con estas cosas es como jugar con fuego...

Y como moraleja te dejo este pensamiento:

"A tu marido/mujer/pareja/compañero/compañera podrás engañar pero a los "malos" ten por seguro que no" Porque lo más probable es que el "troleado" -como dicen los jovenzanos- no tenga ni pajoletera idea de lo que son las técnicas OSINT  pero los malos, malotes (y los buenos de las Con y las Hack&Beers) sí lo saben... ¡y disfrutan enseñandonos vuestras intimidades! Y si has sido tan simple de elegir "123456" como password para el "pendoneo" ¿no lo habrás sido igualmente para otros?

Tendríamos que volver a ver el comienzo de cada uno de los capítulos  de aquella serie policíaca de mi juventud, siempre igual...Hill Street Blues y su "¡Eh! Tengan cuidado ahí fuera..."

Un saludote,